Mindfulness en prisión de Huelva

Desde el pasado mes de mayo vengo impartiendo programas de Mindfulness, en concreto la intervención MBSR (Mindfulness Based Stress Reduction) en la Prisión de Huelva.

Tengo que agradecer la ayuda y colaboración del equipo de psicólogos y de educadores de la Prisión para poder ejercer esta actividad.

Estoy muy satisfecho de los resultados ya que está siendo un verdadero éxito, consiguiendo que los internos que están participando se impliquen y hagan sus prácticas con las dificultades que esto conlleva en este entorno.

Es muy gratificante escucharlos diciendo que se encuentran mejor, que tienen menos ansiedad y que incluso en alguna situación de tensión han sabido parar y responder en vez de reaccionar, reconociendo que en esa circunstancia han sido realmente «libres».

El motivo de comenzar a impartir en este colectivo es algo que no soy capaz de recordar cuándo me empezó a inquietar este grupo de seres humanos. El mundo y el tiempo son totalmente diferentes en prisión.

Cuando entras por primera vez y atraviesas los controles, las piernas te tiemblan y te das cuenta que la línea que separa el mundo que está dentro con el que está afuera es muy débil.

El primer día que me senté con los internos noté cómo me observaban, supongo que pensarían que qué estaba haciendo yo allí y cuáles eran mis pretensiones.

Estaban más pendientes de otras cosas que de mí. Pero al hacer el primer ejercicio de indagación apreciativa y mantener durante unos minutos la atención a la respiración , algunos ya empezaron a cambiar y a interesarse por lo que estábamos haciendo.

Para mí está resultando un aprendizaje increíble, tanto de mí , como de ellos.

A partir del próximo día 18 de enero comenzaré de nuevo allí y ahora con la intervención MBTB (Mindfulness Basado en la Tradición Budista), programa éste diseñado por la Escuela de Atención Plena, que dirige Dokusho Villalba.

La idea es ir poco a poco introduciendo la práctica en la cotidianidad de la vida de la Prisión.